En el artículo II sección 3 de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico se establece claramente que habrá una completa separación entre la iglesia y el estado. Sin embargo a diario las violaciones abundan. Todos nosotros leemos a diario en la prensa local e internacional las controversias que surgen cuando este precepto no se respeta. El problema se ha agudizado en los últimos dos años, con un fervor fundamentalista queriendo imponer sus dogmas en las escuelas, en el gobierno, la policía, en ayunos por los alcaldes, en bloqueos de fe y otros.

No importa si eres persona creyente o no-creyentes, todas aquellas personas que entienden que irrespectivamente de nuestras creencias o falta de ellas el fomentar este precepto es fundamental en una democracia deben darse cita con nosotros ese día. Vamos a enviar un mensaje a los políticos para que respeten nuestra constitución y no se dejen influenciar por las presiones de sectores fundamentalistas religiosos…