No hay José, María ni Jesús. Ni tan siquiera los reyes Magos. Se dice que en la navidad se celebra el nacimiento de Jesús, pero entonces ¿por qué celebran los ateos la navidad?
Se acerca el momento en que mucha gente empezará a preguntar: ¿Qué hace un ateo celebrando la navidad? A los ateos también les gustan las fiestas, comer pasteles, tomar coquito, el recibir y brindar regalos, compartir anécdotas, disfrutar y socializar con familiares y amistades. Las fiestas han sido tradicionalmente parte de nuestra cultura humana. El reunirnos en un ambiente cálido y de celebración nos brinda alegría y armonía, como a cualquier otra persona independientemente de su creencia.
La navidad no es de índole religioso, es solo una tradición de origen pagano. Las prácticas tradicionales de la navidad no fueron realizadas bajo influencias de creencias cristianas. Históricamente, la celebración más antigua y universal, siempre ha estado centrada en el solsticio de invierno, término astronómico que se refiere a la posición del Sol. Entre los días 21 al 23 de Diciembre se da el día más corto del año y después del solsticio, los días empiezan a extenderse nuevamente. Durante los días 24 al 25 de Diciembre, los días comienzan a ser más largos, hasta llegar al solsticio de verano. En la antigüedad, imaginaban que el Sol se hacía viejo hasta morir, y que después nacía un niño Sol. Las representaciones del Sol, reflejan la vida, en todo el sentido. Los días más largos conducen a que las cosechas puedan crecer. Los días más cortos se realiza la promesa de que el invierno frío y oscuro se va a ir.
En el antiguo Imperio Romano, la fiesta del solsticio era el acontecimiento social más importante del año y se llamaba “Festival de Saturnalia” en honor a Saturno, el dios de la agricultura y las cosechas. Por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, hacían intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones que conocemos hoy día. Curiosamente, para la misma fecha de 25 de Diciembre, nacieron otros dioses y profetas tales como Horus, Osiris, Krisna, Zoroastro, Mitra, Heracles, Dionisio, entre otros. Todos con alguna característica similar al acontecimiento del nacimiento de Jesús.